Definitivamente, tours a Camboya son unas experiencias que los entusiastas de viajes no deben perderse, especialmente para aquellos que han amado el sudeste asiático. Un destino increíble y único en su tipo, Camboya es un país de luz y sombra, surgiendo de su sangrienta historia con indudable resistencia y energía chispeante. Los grandes templos con torres y los complejos monumentos muestran los formidables talentos del poderoso imperio jemer, mientras que los bulliciosos bares, la arquitectura moderna y el brillo de su gente nos traen al presente.
Con tours a Camboya, podemos sumergirnos en el renacimiento cultural y artístico de Camboya, descubriendo ciudades prósperas, pueblos rurales tranquilos y paisajes costeros idílicos en un destino único y estimulante.
Camboya está salpicada de una variedad de vistas inolvidables, personas y experiencias que asegurarán que pases un tiempo memorable visitando el Reino de las Maravillas. Aquí hay algunos lugares más bellos para visitar en Camboya.
Con el título del monumento religioso más grande del mundo, el glorioso Angkor Wat es un espectáculo que se puede ver a cualquier hora del día. Sin embargo, el mejor momento para admirar este magnífico paisaje es al amanecer cuando saliendo el sol detrás de los templos, imprimiendo la silueta del templo en el agua del lago. Pero no espere tener el templo solo para usted, ya que este es un momento pico cuando muchas otras madrugadoras acuden al templo para capturar este momento mágico.
Tours a Camboya se pueden ofrecer una experiencia especial en ver su capital que parpadea debajo. Encaramado en el piso 37 de la Torre Capital Vattanac de 39 pisos, se encuentra el Sora Sky Bar del hotel de cinco estrellas, que ofrece vistas panorámicas incomparables de la capital en ascenso y más allá. Abierto desde las 5.30 p.m., los huéspedes pueden disfrutar de la puesta de sol y ver a Phnom Penh iluminarse ante sus ojos. Simplemente impresionante.
Qué lástima que los playeros omiten a Koh Rong Samloem. ¿Por qué? Porque esta isla tropical relativamente poco desarrollada posee playas aisladas que son perfectas para las postales, arena blanca y fina como harina, y aguas cristalinas impresionantes. Imagine que en una romántica tarde al atardecer, ¿qué tal si camina con su cónyuge para disfrutar del viaje de luna de miel? ¡Genial!
En lo alto de Phnom Sampeu, en Battambang, se encuentra una pintoresca pagoda y plataformas de observación para los exquisitos panoramas de la provincia que se extiende debajo, llamada cuenco de arroz de Camboya. Este sitio también conecta con varios otros lugares, como las macabras cuevas de matanza, donde miles fueron arrojados a la muerte a través de un agujero en el techo por el Khmer Rouge. Las cuevas de los murciélagos también son una visita obligada al atardecer cuando cientos de miles de murciélagos hacen espirales hacia el cielo. Esto es algo muy especial que solo tours a Camboya se pueden brindarle.
Rentar un kayak y recorrer perezosamente la red de afluentes y vías fluviales del río Kampot conlleva muchas recompensas. Kayak por los manglares y el campo virgen y pasa por pequeñas comunidades pesqueras y templos para echar un vistazo a la vida rural camboyana estando en medio de la naturaleza tranquila.
Montaña Bokor en Kampot, anteriormente una estación de montaña colonial francesa, donde puede escapar del caos de la vida urbana, y también es un testimonio del pasado de Camboya. El hotel en ruinas en la cima fue hasta hace poco un punto culminante con los visitantes capaces de explorar el misterioso caparazón y disfrutar de las increíbles vistas hasta la isla vietnamita, Phu Quoc. Sin embargo, recientemente se volvió a abrir como el Palacio Le Bokor, lo que significa que está prohibido para aquellos que no son invitados. A pesar de esto, un viaje en auto por Bokor todavía trae visitas a cascadas, estatuas budistas, una iglesia en ruinas, una brisa refrescante y toneladas de excelentes lugares para tomar otra foto para Instagram.
Esto es considerado como una de las experiencias más exigentes para los turistas de tours a Camboya. Después de comer muchos cangrejos, especialidades de Kep, tienen que quemar las calorías con un paseo por el Parque Nacional Kep. Un camino de ocho kilómetros serpentea a través de la espesa jungla tropical que está salpicada de pagodas y puntos panorámicos, que abarcan los pueblos y tierras de cultivo que se extienden hasta el mar. Las señales claras marcan los atajos para aquellos que desean profundizar en el parque nacional.
Si quiere tener un antiguo templo del Patrimonio Mundial prácticamente para usted, eso no va a suceder en Angkor. Intenta escapar de cosas familiares y dirígese al lejano Prasat Preah Viget, una serie de impresionantes estructuras construidas entre los siglos IX y XII por varios reyes. El sitio tiene un pasado accidentado y estuvo en el centro del conflicto durante décadas. Sentado en el borde de la frontera entre Camboya y Tailandia, la lucha feroz entre los dos países por la propiedad del sitio sagrado persistió hasta los últimos años. En 2015, el destino se consideró seguro y se retiró de las listas de vigilancia de muchas oficinas en el extranjero. Si bien la presencia militar sigue siendo fuerte, vale la pena visitar el templo.
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